31 de juliol, 2007

¿Previsión o manipulación?

Sólo deciros que he estado 5 días desconectada. Quería haber dejado una entrada para comunicaroslo pero al final se me echó el tiempo encima.
Como han sido 5 días rellenísimos de amigos, sucesos y lugares nunca visitados por mí, iré contándolo todo poquito a poco.

Pero por el momento quisiera compartir con todos vosotros algo que me ronda últimamente por la cabeza (y esto va dedicado a una mujer desesperada porque creo que se lo debo a ella y a todos los gallegos por haber afirmado algo desde mi más absoluta ignorancia mediterránea).

Resulta que el 26 de julio estuvimos en Huelva comiendo con unos amigos y nos comentaron que hasta el día anterior no habían podido poner la mesa en la terraza porque hacía demasiado fresco. Que este verano no estaba siendo para nada caluroso.

Cuando últimamente hablaba con mi madre por teléfono, me comentaba que en Cataluña estaba haciendo un tiempo inestable y nada favorable para ir a la piscina con los nietos.

Entonces, ¿por qué siempre que he puesto las noticias para escuchar el pronóstico del tiempo (ya sea en TVE1, Antena3, Cuatro, Tele5...) he oído que en Andalucía estaban en alerta por una posible ola de calor? ¿Y por qué en todas partes pintaban soles y en Galicia, no?


Mapa: ELPAIS.com

Resulta que el verano a la galega del que hablaba hace un par de entradas ha tenido lugar en casi toda la Península Ibérica. Entonces, ¿por qué el mal tiempo siempre se "pronostica" sólo para Galicia?
¿Quién controla el meteosat? ¿O quién manipula la previsión del tiempo? ¿Y por qué?

23 de juliol, 2007

¿Es oportuno fomentar la natalidad?

Llevaba mucho tiempo preguntándomelo. En serio.
Y cuando se hizo pública la famosa noticia de los 2.500 euros por niño nacido, me lo cuestioné todavía más... pero me faltaban datos para lanzarme a opinar sin parecer una energúmena.

Por fin, este sábado pasado, 21 de julio, tuve la inmensa y agradable satisfacción de dar con un artículo de opinión en el El País, escrito por el catedrático de Historia de la Economía en la Universidad de Alcalá de Henares, Gabriel Tortella, en el que argumenta con contundencia al respecto.

Digo "por fin", porque hasta entonces había tenido siempre la sensación de ser la única persona que pensaba así.

Yo nunca lo habría redactado tan claro ni habría sabido argumentarlo mejor; básicamente porque carezco de datos estadísticos y de las debidas nociones de economía para hacerlo. Por eso prefiero vincularos directamente al artículo en cuestión (como no puedo acceder a él a través de ElPais.com, lo he "tomado prestado" de Bitácora Almendrón).

Lo cierto es que estoy de acuerdo con todo lo que dice este señor, pero dejadme que os copie el párrafo ante el cual no pude evitar asentir repetidamente mientras daba golpecitos con el dedo índice sobre la noticia para mostrársela a Adrián:

"En todo caso, en un mundo cuya población aumenta desde hace un siglo a un ritmo verdaderamente alarmante, un ritmo totalmente sin precedente, que da lugar a emigraciones desesperadas y masivas, también sin precedente, que da lugar a fenómenos de deforestación y de agresión a la naturaleza que causan alarma entre los estudiosos mejor informados, la preocupación española y europea por el descenso (en realidad, ya, estabilización) de las tasas de natalidad resulta algo ridículo, provinciano y miope. El problema, a escala global, es la superpoblación, no el estancamiento demográfico."

Por fin alguien que piensa en global. Gracias, Sr. Tortella.

¿Verano? ¿Qué verano?

Pues verano a la galega, claro, ¿qué, si no?...

Un verano en el que no se rebasan los 25 grados de máxima (y se llega a ellos de forma muy puntual). Lo habitual es andar por los 22 ºC.
Un verano en el que dos días seguidos de cielos azules y temperatura cálida son multitud.
Un verano en el que los aguaceros se suceden sin prisa pero sin pausa.

Este sábado tuvimos sol, aunque en la sombra hacía fresquito: aprovechamos para entrenar. El domingo, en cambio, amaneció gris, lluvioso y con viento racheado. Algo desagradable para andarse por las alturas... pero... aún así, por allí anduvimos nosotros "para variar".

Lo curioso es que ahora son los gallegos los que se quejan del tiempo que está haciendo. Y es que ya lo dice Vicente Pérez Muñuzuri, actual Director de MeteoGalicia, en una entrevista publicada ayer en La Voz de Galicia: los gallegos demuestran tener muy poca memoria. En los años 80 los veranos solían ser como éste. Y el año pasado se quejaban de que tenían demasiado calor.

Pues eso. Típico verano gallego.

19 de juliol, 2007

Coneixent els entorns

El darrer cap de setmana, malgrat haver estat climàticament inestable, ens va permetre fer una parell d'excursions curtes i conèixer nous racons de l'entorn natural més proper a Vigo.

Dissabte: Ruta circular de Priegue (12,3 km), on vam poder contemplar un dels múltiples petròglifs que hi ha escampats per Galícia. (Petròglif: gravat o dibuix prehistòric fet sobre la roca nua.)



I d'una espectacular vista panoràmica amb les Illes Cíes al fons (feu clic a la foto per ampliar-la).








També vam saludar a un cavall curiós que treia el cap pel damunt d'una tàpia...



Diumenge: Pujada al Galleiro des d'O Valado (12 km)

En total, al llarg de les dues caminades vam creuar-nos només amb 4 persones: dues el dissabte (un guiri i un local amb pinta de budista que anava meditant mentre passejava tres gossos) i el diumenge, dos germans bessons que eren realment com dues gotes d'aigua.

A mi em continua xocant moltíssim que amb tanta verdor, tant de bosc i tant d'espai disponible, els gallecs no s'hi passegin... Ves!





Els cavalls que vam trobar-nos al final de la caminada del diumenge eren d'una elegància que feia esborronar. El mascle, imponent, no ens treia l'ull de sobre...


12 de juliol, 2007

Que los humanos te ignoren


Una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a los animales.
(Mahatma Gandhi)

09 de juliol, 2007

Qué bonito día de playa... para irse al monte.

Parece que el verano ha llegado por fin a Galicia. Eso sí: sin el característico bochorno de la Mediterránea y con temperaturas más templadas que en la costa catalana.

Y constatamos que también aquí lo que se lleva es la playa.

Como, además, hay que abstenerse por ley de organizar barbacoas en el monte por el temible riesgo de incendio, los merenderos de los parques forestales - que hace un par de semanas estaban atestados de gente - ahora lucen desiertos... (De lo cual una servidora deduce que el monte no atrae a la población urbana por méritos propios, sino por la posibilidad de asar una buena parrillada de carne sin tener que ahumar la cocina de casa.)
Este sábado recorrimos el PRG-67, un camino bastante bien señalizado al que han dado el nombre de "Histórico de Mos"; un total de 18 km a lo largo de los cuales no nos cruzamos con nadie. N-A-D-I-E.

Lo dicho: bonito día de playa para irse al monte.
Y que dure.




06 de juliol, 2007

Plagas


Según la Real Academia de la Lengua, "plaga es la aparición masiva y repentina de seres vivos de la misma especie que causan graves daños a poblaciones animales o vegetales".

Me permito, pues, afirmar que la Humanidad es una auténtica plaga. Y lo que es peor: sin consciencia ninguna de serlo.
Las personas vivimos obcecadas en nuestras respectivas miserias cotidianas mientras apelamos constantemente a nuestros derechos para obtener eso, aquello y lo de más allá. En esta carrera estúpida y suicida por tener las máximas comodidades materiales posibles – aunque sea en detrimento de todo aquello que nos dio la vida – arrasamos con lo que haga falta.

Hemos perdido (o mejor dicho: nunca hemos tenido) visión de futuro ni perspectiva global. Nos hemos dedicado a mimar nuestras ególatras existencias tribales sin pararnos a pensar ni por un puñetero instante si nuestra actuación podría llegar a ser perjudicial para la Tierra (e incluso para nosotros mismos).
Y ahora descubrimos que sí y, a pesar de ello, seguimos actuando igual... Bueno, igual no, peor. Porque ahora ya lo sabemos y, aún así, no queremos asumirlo. Hemos destruido y agotado gran parte de las riquezas naturales que la Tierra nos ofrecía a cambio de nada (bueno, seguramente a cambio de que la respetáramos, al menos...)
Hemos encumbrado nuestra civilización por encima de lo más esencial y básico: la Vida.
Hemos inventado la rueda, la metafísica y los derechos humanos, pero mientras tanto hemos explotado los recursos naturales, destruido el equilibrio ecológico global y abolido el derecho a la vida de todos los demás seres que comparten con nosotros este planeta (interesante visión la del filósofo utilitarista Peter Singer con respecto a nuestra relación con los animales).

Hace ya tiempo que reflexiono sobre nuestro pobre y despótico papel en el mundo pero ahora he hallado argumentos sólidos en este libro: La venganza de la Tierra de James Lovelock para reafirmarme en mis convicciones.

No se trata de ir de apocalíptico por la vida, sino de aceptar de una vez por todas que lo hemos hecho fatal. Que la Tierra no da para más. Que somos demasiados. Que cualquier energía “alternativa” tampoco nos va a solucionar el problema. Que todo esto son parches mal remendados.

El problema nos sobrepasa. Y por eso creo que será la Tierra misma la que diga la última palabra.

05 de juliol, 2007

HE TORNAT / HE VUELTO

Para todos aquellos que empezasteis a leer mi blog hace poquito tiempo y nada sabéis en realidad de mí (aunque algo podáis adivinar a través de estas páginas), sólo deciros que “he vuelto” y que posiblemente este blog vaya virando en breve hacia otros derroteros.

Pues si bien todo esto empezó como un mero diario personal fruto de la necesidad de informar a los míos, lleva en su seno la simiente del cambio y la evolución... más que nada “porque todo fluye y nada permanece” (ya lo dijo Heráclito). Y porque yo misma iré evolucionando siempre. O así lo espero.

Por lo pronto permitidme que con todo mi cariño dedique esta entrada a las personas que hoy me acompañan (o me han acompañado en el pasado) hasta lo que ahora soy. Cuando consigo algo, siempre lo agradezco mentalmente a las personas con las que he compartido y sigo compartiendo aspectos de mi vida; porque soy consciente de que, en cierto modo -por activa o por pasiva-, soy lo que soy también gracias o a causa de ellas. Y me enorgullece que así sea.
Por eso y porque formáis parte de mí de manera irrefutable:

Felicidades a tod@s por este bonito trofeo.

(Y van tres)