27 de setembre, 2007

Contra el abuso en todas sus formas y colores

A través de la bitácora Mar de preguntas me enteré ayer de que hoy, 27 de septiembre, es el día internacional de los blogs contra el abuso...
Como, desgraciadamente, no hay más que abrir el periódico para encontrar varias noticias relacionadas con algún comportamiento abusivo, yo me limitaré a hacer una reflexión a partir de una anécdota personal.


Cerca de donde vivimos, en Vigo, hay una pequeña empresa que trabaja con vidrio y cristal que posee una pequeña flota de furgonetas. Durante los primeros meses de residir aquí, y con motivo de un espejo que los propietarios de nuestro piso acababan de comprar, tuve que hablar varias veces con la titular del negocio, que aparte de maleducada resultó ser una incompetente. Digamos que a mí me cayó muy mal la señora, pero también es cierto que yo podría haber tenido mala suerte o ella un mal día que se le prolongó a lo largo de varias semanas.
En fin, a lo que iba.
Al cabo de un tiempo, estando yo en la parada del autobús que se halla en la acera de enfrente del negocio en cuestión, la susodicha señora aparcó la furgoneta justo en la zona delimitada para el bus. Sin dignarse a mirar a los cuatro pringados (pensaría ella) que nos hallábamos ahí de pie, la mujer y su hija salieron del automóvil con la cabeza bien alta y los modales a la altura del betún.
A mí se me quedó cara de imbécil pero la chica que estaba a mi lado lo dijo en voz bien alta: “Son unos prepotentes. Siempre hacen lo mismo. Se creen que son los amos del barrio... ¡Gentuza!”.
El autobús se las vio y deseó para poder detenerse en la parada sin obstruir todo el tráfico de la avenida Ramón Nieto (que no es poco).
Mi reflexión es la siguiente: si los ciudadanos de a pie, como la citada señora de la cristalería, hacemos uso y abuso de todo cuanto nos rodea por una supuesta superioridad autoimbuida, ¿qué no harán los/las que realmente ostentan algún tipo de poder?
Y a la vez me pregunto qué pensará esa misma mujer de los múltiples casos de abuso que probablemente escucha a diario en las noticias...

17 comentaris:

Mariano Zurdo ha dit...

Me gusta tu reflexión, porque tocas el abuso desde abajo.
Parece que cada uno tenemos nuestra cota de poder, y que si no la buscamos. Detrás de ella, curiosamente pueden estar sentimientos de superioridad y de inferioridad.
Y tienes razón, si en la base de la pirámide se abusa, qué no pasará en la cúspide.
Besitos/azos.

Viguetana ha dit...

Gracias, Mariano, esa era mi intención: que cada uno de nosotros pensemos de qué manera quizás abusamos a veces de alguna situación o de alguien...
El abanico de posibilidades es tan amplio como variopinto. Podemos servirnos de nuestra condición de hombre, mujer, madre, padre, hijo, persona mayor, discapacitado, superdotado, millonario, marginado, empresario, funcionario, profesor... lo que sea que nos haga creer que estamos por encima de los demás y por ello nos permitamos ciertas libertades.

John 2.0 ha dit...

La prepotencia suele venir más de los que quieren demostrar que tienen un poquito de pasta y que se creen que están por encima de los demás, que de los que realmente ostentan el poder y/o los que realmente tienen Dinero, que no tienen nada que demostrar.

En este país llevamos así desde la edad media. El refranero popular lo recoge con esta frase: «Si queres saber o que é un galeguiño, dalle mandiño» ;-)

Anònim ha dit...

¿Qué pensará esa misma mujer? fácil, se horrorizará y se llevará las manos a la cabeza.. y con el abuso, lo mismo que con la falta de educación y de respeto.. si tuviera un blog seguro que se pasaba el día criticando a otros, en lugar de mirar lo que hace ella misma!.. no es tan difícil, ni tan raro, yo lo veo a diario, personas a las que no se le puede decir ni mú sobre lo que hacen, pero se creen en el derecho de criticar a los demás.

Es sólo mi opinión

Belén ha dit...

También me ha gustado tu reflexión, pero me ha dado miedo, si abusamos nosotros que no tenemos nada, cómo abusarán los demás? aissss :S

Besos!

estilografic.blog ha dit...

A quienes les gusta pisar, pisan donde pueden. Si llegan muy arriba, pisan alto; si no llegan tan arriba, pisan más abajo, pero pisan.

Te tomo prestado el cartel, ¿vale?

Desesperada ha dit...

siempre he pensado que esa pequeña gente que se cree grande es la más peligrosa de todas. es la que, en una guerra, denuncia al vecino, por ejemplo. interesante reflexión. En Galicia los restos del caciquismo perviven en actuaciones como la de esta familia. pero no desesperemos, ¡también quedamos algunos normalitos! creo que a nosotros nos toca cambiar el mundo, no? bicos guapa.

Anònim ha dit...

Los que ostentan el poder y abusan no son conscientes de que lo hacen porque creen que es una actitud natural, inherente a su condición superior. Por cierto, no creo que la señora en cuestión vea las noticias. Saludos.

Viguetana ha dit...

John: Yo creo que se trata más de un tema personal. Hay gente que no sabe qué es la humildad ni para qué sirve. Aunque es cierto que nos "nuevos-ricos" son de lo más repugnante en ese sentido.

Ah, gracias por el dicho gallego. Me lo apunto y me lo aprendo.
:-)

Viguetana ha dit...

.:Su:.: Es bastante probable que en el caso de esa señora sea realmente como tú dices...

Belén: Creo que en todos los estratos sociales hay gente abusona. Lo que pasa es que cuanto más poder tienes, más abusas y más jodes al personal, ¿no?

Besos

Viguetana ha dit...

Estilografic: Eso es lo que yo quería decir, pero me quedó un pelín más largo.
Y claro, hombre, toma prestado lo que quieras. Total, yo se lo robé a Inte.
:-P

Viguetana ha dit...

Desperate: Interesante aportación la tuya, también. Porque yo a esa mujer me la imagino capaz de muchas mezquindades, la verdad...

Ojalá pudiésemos cambiar el mundo, Des... Bicos de vuelta.

Viguetana ha dit...

MigraMundo: Yo a veces soy tan idealista que deseo creer que todavía hay gente sensata, humilde, modesta y con sentido común en las altas esferas del poder...

En cuanto a lo de que la señora no escucha las noticias, es muy probable, sí. Andará demasiado ocupada con su negocio...

Besos

Elena Casero ha dit...

Y, generalmente, siempre están en poder de la razón. Son unas pobres gentes que joden al resto. Buenas personas, así se consideran ellos pero sin un ápice de empatía ni de corazón.

Existe abuso en tantas cosas y tantas situaciones ...

Viguetana ha dit...

Tienes razón, Escrìptorum54, se las ve siempre tan seguras de sí mismas, ¿verdad?

Isabel Burriel ha dit...

Esa tu última pregunta es la que me hago muchas veces. ¿Qué sentirán los abusadores cuando ven determinadas noticias en la tele o periódico? ¿Se dirán: eso no va conmigo? ¿Alguno se reconoce como un verdadero hijoputa?
Besos guapa

Joana García ha dit...

No se hasta que punto a más poder más abuso. Creo que es un problema de narcisismo. Estas personas tienen la firme convicción de que los demás están ahí para servirles, adorarles, etc... Desgraciadamente no tienen la conexión empática necesaria para darse cuenta de que los demás tenemos sentimientos. Deberían acudir a un profesional para solucionar su problema y eso creo que es muy difícil.