07 de novembre, 2007

Balance anual

Desde que practico la vida adulta (entiéndase por ello el vivir independiente de los padres y trabajar de manera continuada), he tenido muy claro que soy de esas personas que laboran porque no les queda otro remedio, no porque se lo pasen pipa tecleando palabras en una pantalla de ordenador (que es lo que hago yo).

A raíz de tanta clarividencia sobre mí misma y mi circunstancia, fui llenándome la vida con actividades ajenas al mundo laboral. Por encima de todo (leer, salir de juerga, ir al cine, etc.), he dedicado la mayor parte de mi tiempo libre a recorrer a pie kilómetros y kilómetros de tierra sin asfixiar – digo, sin asfaltar -, y a subirme por terrenos de perfiles inclinados y situados bastante por encima del nivel del mar.
Ésta, mi mayor afición, tomó forma definitiva allá por los años 1991-1992 durante mi estancia en Inglaterra, país que cuenta con una larga y mimada tradición excursionista a sus espaldas. A partir de entonces, los retos fueron yendo a más y pronto pasé del senderismo a la escalada en roca y de allí, al alpinismo con crampones y piolet.
Pasito a pasito fui descubriendo paisajes variopintos, cordilleras impresionantes, macizos de impacto, pueblos recónditos y gentes con un estilo de vida de lo más diverso y enriquecedor.
A lo largo de unos 10 años invertí los fines de semana, los puentes festivos y las vacaciones a perderme entre bosques, escalar paredes de roca, coronar cumbres nevadas, explorar valles profundos y recorrer países lejanos...



[Ascensión al Illimani, Bolivia]


El pasado día 28 de octubre se cumplió un año de mi vida en Vigo. Y ayer, día 6 de noviembre, este blog cumplió también su primer añito de existencia.
Para mí ha sido un año extraño (tampoco nos vamos a engañar al respecto).
Un año en el que he tomado mayor conciencia, si cabe, de todo lo antes mencionado. Un año durante el cual mi labor profesional ha ido perdiendo cualquier presunta traza de trascendencia. Un año en el que me he dado cuenta de que si algo realmente me llenaba hasta hace poco tiempo era saber que en unos días me hallaría de nuevo entre paredes de roca viva, durmiendo en un saco y cargando con lo esencial sobre mis propios hombros...



[Ascensión al Sajama, Bolivia.]


Este año ha sido duro porque, a pesar de haber intentado disfrutar con la práctica de otras actividades deportivas, como correr por asfalto, participar en duatlones o recorrer los suaves y taimados perfiles de Galicia, mi corazón sigue pidiéndome con insistencia que lo lleve a la alta montaña...

No pretendo que nadie comprenda esto. Es más, estoy segura de que nadie lo va a comprender de verdad; es probable que penséis que soy una persona muy desagradecida porque se diría que no valoro todo lo que, sin duda alguna, tengo la suerte de poseer.
Me da igual. Así es como me siento tras mi primer año de residencia en Galicia.

Éste es mi balance personal y esto es lo que hay.

54 comentaris:

Elena Casero ha dit...

Querida Vigue.
Hay actividades que devienen en puro veneno y una de ellas es la montaña, sin ninguna duda.
Yo no escalo. He hecho senderismo pero tengo amigos que si que escalan y cuando están alejados de la montaña cierto tiempo (unas semanas) sienten, como tú, los lamentos de la montaña en el corazón.
Creo que escalar, en esa sensación de libertad es tan venenoso como escribir o hacer música.
Yo os admiro y entiendo, por lo poco que he hecho de montañismo.
Un abrazo

Belén ha dit...

Yo no pienso nada querida Vigue, solo leo que eres una enamorada de la montaña y que la necesitas para llenar el hueco que indudablemente tiene en tu vida...

Los retos, la roca, el frío, lo extremo... todo eso es parte de tu vida y así lo haces notar en el post.

Será que vivo cerca del Pirineo y algo me llega... será...

Un beso guapa! Y empieza a pensar en tu siguiente reto ;)

estilografic.blog ha dit...

Pues a mi me parece que tienes una de las aficiones más bellas que se pueden tener.
Es más, creo que una asignatura que debería figurar como obligatoria ya para los niños debería ser algo así como “Contacto con la naturaleza”.
Si de mí dependiera, yo te haría profesora para que pudieras transmitir tu entusiasmo y que además tu trabajo te llenara del todo.Pero me temo que de mí no depende.

A lo mejor es que como de pequeña te creías extraterreste, la altura de la montaña te llama: Viguetanaaaaaaaa

Anònim ha dit...

Jajajaj Viguetana, eso forma parte de tu idiosincrasia, de la idiosincrasia del ser humano en realidad :)

wen- ha dit...

No se por qué dices que eres una desagradecida, no te equivoques.
Ojalá yo tuviera una pasión por algo tan fuerte como la tuya por la montaña. A mi me gusta la montaña, soy de vivir en la montaña de siempre y no podría vivir en la costa o en otro lado, me moriría de pena. Por la mañana cuando me levanto y mira por la ventana y veo las nubes deborando las montañas es que soy feliz. Me imagino una sensación así unida a la de la escalada y te envidio por poder algo así.
Así que ya sabes, nada de desagradecida, afortunada.
que wapa estas ahí con ese mochilote jajajajaj. un besazo

John 2.0 ha dit...

Pienso que debes darle al corazón lo que te pide ; )

Anònim ha dit...

Encara recordo l'època en què ens veiem cada dia, de dilluns a divendres. Els dilluns sempre arribaves amb els dits adolorits, però amb cara de felicitat. La muntanya sempre era present als teus caps de setmana, a tots, i si algún cop hi faltava, dilluns es notava. I penso que l'alta muntanya va arribar després, i això sí que deu enganxar...
Jo tampoc no cre quec siguis una "desagradecida". Valores perfectament les "coses" importants (entre cometes perquè les més importants crec que no són precissament material), però, com tu dius, es lo que hay...
Una abraçada des de ben "apropet" de Montserrat (hauré d'aprofundir una mica més en aquesta muntanya)

El Aparcacuentos ha dit...

Estimada Viguetana

todos renunciamos a cosas que nos apasionan (en menor o mayor medida) por el habito socialmente impuesto de la supervivencia a base de nómina.
yo renuncie a la pintura, un sueño que me llenaba el espiritu pero no el estomago y lo pase mal. pero hoy, me quedan mis cuadros y a ti las fotos y las vacaciones..
besss000000sssssssssss

fractal ha dit...

L'altra dia mirava, i admirava, un vídeo d'escalada en roca amb dits i mans i peus i prou.
Una afició com la muntanya és un amor, i amb això està tot dit.
Amunt! Sense embuts.

(Avui quan t'he contestat a Liter, pensava que tots els nens del món hauríen de caminar més per la muntanya)

banderas ha dit...

No puedo afirmar con rotundidad que te entiendo, pero debo andar muy cerquita. No puedo decir que haya renunciado a un modo de vida, pero sí a algunas de mis aficiones más profundas, y me duele inmenso no poder seguir con ellas. Claro que no es lo mismo que la montaña... y lo digo porque esta mañana tuve entre mis manos un piolet ;DDDDD que un amigo se acababa de comprar... y cuando veo sus fotos de viajes, me habla de sus rutas, etc. me hace sentir una envidia horrorosa, me pone los dientes largos, y me entran ganas de salir pitando para los Ancares Leoneses (por ejemplo) a patear... a Picos... en fin, tú ya sabes.

Desagradecida...¿tú?. No. Nos pasa a todos, y es natural. El problema deriva del hecho de que seamos seres humanos. Los animales no se plantean si hacen o no lo correcto pero claro, tampoco es que tengan muchas opciones de cambio. Tu actitud en connatural al ser humanos, así que no te fustigues mucho ¿vale?

Por cierto, enhorabuena por ese añito de blog... casi ná... y menudo giro ha tenido ¿no?

Bicos ;-)

Isabel Burriel ha dit...

Yo no sé si lo entiendo o no. Quiero decir que que tu desees hacer esas actividades me parece normal. Mi padre tenía por costumbre subir a las montañas (no muy altas, no era alpinista) y traerse unas piedras horribles que a él le encantaban. Aprendí que cada uno tiene sus aficiones y no hay que tratar de comprenderlas.
Besitos y sube y baja montañas.

Kurtz ha dit...

No te preocupes, si la montaña te llama ya sabes lo que tienes que hacer.
Saludos.

Anònim ha dit...

Un besazo enorme.

Raquel ha dit...

Viguetana, me encanta esta claridad con la que cuentas algo tan difícil de contar (a mí al menos me lo parece).
Este año parece estar siendo extraño para unos cuantos. Es año de cambios, creo que ya lo comenté en otro momentos. Sólo quiero decirte que siento que nada es definitivo y que tu pasión de va a devolver otras escaladas y ascenson.
(Yo también quiero volver a Bolivia aunque no a escalar sino a contemplar paisajes de a lejos y tocar música muy de cerca)
Un abrazo grande

banderas ha dit...

Por cierto, Vigue ¿tú no habías dejado el alpinismo de alta montaña por un síndrome Raynaud? ¿Qué pretendes? ¿Quedarte sin dedos?

Bicos ;-)

P.D. No te lo tomes a mal, es que me gustan tus manos tal y como son.

JAL ha dit...

Tal vez estés ahí de paso. Tal vez tu próximo destino aúne trabajo y pasión (por la montaña, me refiero).

Anònim ha dit...

Pues no soy la excepción y te entiendo perfectamente. A mi ya me da vergüenza decir que hay ciertas cosas que me apasionan, porque la gente tiende a pensar que al no esforzarme por practicarlas es que no siento esa pasión que digo. Sabes cual es mi problema, que me gustan demasiadas cosas a la vez, quiero decir, que las cosas que me gustan me apasionan por igual, por eso no destaco en ninguna, no es como el que solo se apasiona por una cosa. Entiendo esa atracción de la que hablas. Cuando subo al Faro (no por la cara, no sé escalar) sino por atrás por la montaña y me siento en el punto más alto es........¡¡joder!! me entran ganas de llorar al recordar el imponente sonido del silencio, el todo a tus pies, la sensación de que a dos metros de tus pies, donde acaba la roca, empieza la inmensidad del espacio. Quisiera estar ahí arriba siempre, y la rehostia y uno de mis sueños es tener un portátil y ponerme ahí arriba a escribir. Me duele el alma no poder ir cada vez que me entre mono de estar ahí, ya que dependo de familiares que decidan subir a comer allí y cosas así.
Jo!! siento este ladrillaco Vigue, me pongo a barrenar sobre mí cuando es tu blog, tu entrada y tu reflexión. Un abrazo.
( Si te apetece, mira mi lista de "pendientes", me despedí en catalán, qué casualidad: http://vitruvia.wordpress.com/2007/05/12/otra-trampilla/)

Viguetana ha dit...

escriptorum54, gracias por la comprensión. De verdad que se agradece.
Yo misma pensé que sería posible matar el gusanillo con sucedáneos pero en lugar de morirse, parece que incluso se revigoriza, ¡el muy pelotudo...!

Viguetana ha dit...

Belén, quizás tienes razón y lo que debería hacer es plantearme algún reto modesto para quitarme un poco el mono.
Gracias, guapa.
:-)

Viguetana ha dit...

jajaja, Estili, ¿acaso no serás tú el que me llamas desde allá arriba, jajaja?

Ahora en serio, en cuanto a eso que dices de los más pequeños, no puedo estar más de acuerdo contigo. Lo pienso a menudo, sobre todo en las grandes ciudades, donde sé que hay niños y niñas que no pisan un monte durante años... La naturaleza es la mejor maestra posible. Pero nadie la escucha.

Me ha encantado tu apuesta por mí como profesora. Una lástima, realmente, que no dependa de ti.
Por cierto, ¿sería profe de montañismo?
:-P
Un besazo.

Viguetana ha dit...

Susana, eso de la "i dios sin gracia", ¿qué es lo que es?
:-P

Besos

Viguetana ha dit...

Wen, reina, ahora me has recordado a un hombre mayor del Centro Excursionista de Terrassa. Se emocionaba al ver que yo disfrutaba tanto yendo a los Pirineos, trepando por las crestas y contemplando el vacío desde arriba. Un día me cogió por los hombros y, todo serio, me dijo: "Eres una persona muy afortunada. No lo olvides. Muy pocas personas son capaces de sentir lo que tú sientes ahora."

Por cierto, en la foto del mochilote, estaba haciendo esfuerzos para no irme para atrás! jajaja! El terreno era cuesta arriba y la mochila debía de pesar unos 17 o 18 kilos (yo, unos 48).

Un beso grande.

Viguetana ha dit...

John, ¡tú sí que lo tienes claro!
:D

Si lo hago, te cuento.
Bicos

Viguetana ha dit...

Hola Nuria,

sí, aquella fou l'època dels grans descobriments, ja que tot just començava a trepitjar els Alps... I sí, aleshores vaig començar de debò en l'alta muntanya.

Suposo que aquests 8 dies a Montserrat envoltada de gent apassionada d'aquesta mena d'activitats m'ha realimentat i esperonat les ganes.

I sí, no deixis d'explorar Montserrat. Mai no et decebrà. Hi ha un mapa força bo de l'Alpina i els camins estan ben senyalats i desbrossats. Si hi aneu, ja m'explicaràs.
:-)

Un petonàs.

Viguetana ha dit...

Frac, així estem les dues d'acord amb l'Estilografic.
Hi hauria d'haver una assignatura obligatòria que fes néixer en la canalla l'amor i el respecte per la natura.
Aleshores entendrien moltes altres coses que se'ls ensenya i que no poden entendre a sant de què.

Gràcies per comentar.
Una abraçada.

Viguetana ha dit...

Banderas, gracias de parte de mi blog por tus felicitaciones.
:)

No me fustigo. Sencillamente creo que volver a la montaña me ayudaría a sentirme mejor conmigo misma.

Y sí, sufro síndrome de Raynaud pero tengo temporadas mejores y otras peores. Tampoco me iría ahora a hacer algo muy, muy gordo. Quizás incluso podría medicarme por un tiempo contra el síndrome hasta que se me quitara el mono...

¡Ay, si al menos los Picos de Europa estuvieran más cerca de Galicia!
:-)

Este fin de semana pasado volvimos a estar por Ancares pero es que (sin ánimo de ofender), son tan apacibles que saben a poco.

Un besazo.

Viguetana ha dit...

Inte, está claro que estas cosas son muy emocionales y, por eso, cuesta comprenderlas racionalmente.

Pues eso, ¡a subir y bajar montañas!
:)

Besos

Viguetana ha dit...

Kurtz, ¡cuánta razón tienes!
(y qué fácil debería ser...)

Petonets

Viguetana ha dit...

Gracias enormes para el zurdo de incógnito.
(¿Y quién será?)
:-P

Viguetana ha dit...

Raquel, a ti te parece difícil y para mí lo es.
Siempre me sorprende tu capacidad para "leerme" por dentro.
:)

Por cierto, ¿a qué parte de Bolivia te irías? A mí me quedó tanto por ver... Es preciosa esa parte del mundo, ¿verdad?

Bueno, esperemos que la extrañeza de este año nos traiga a todos buenas cosas, al menos.

Un besote.

Viguetana ha dit...

Tal vez,JAL, tal vez...
:)

Petons, guapo.

Viguetana ha dit...

Vitru, me encantan tus ladrillacos.
:)

¿Sabes qué te digo? Que si algún día tienes el mono de subirte a O Faro, me lo dices y nos escapamos las dos en mi furgoneta Kangoo. Que correr no corre mucho, pero seguro que nos lleva, jajaja!

Ya te he contestado en la entrada de tu blog.

Petonets, reina. I que continuïs tan passional com fins ara.

Viguetana ha dit...

Aparcacuentos, bienvenido a mi blog y gracias por comentar.

Soy consciente de que en la vida a veces hay que renunciar a ciertas cosas pero no creo que, en mi caso, se trate de renunciar.
Estoy segura de que podría compaginarlo todo. Sólo hay que dar con la fórmula precisa.

Saludos.

Anònim ha dit...

Cada cual debe encontrar su camino. El tuyo parece claro, y cuesta arriba, jajaja. Enhorabuena y felicidades por tu cumpleaños virtual. Biquiños.

Joyce ha dit...

Per molts anys!

Bicos

Viguetana ha dit...

Migra, tú lo has dicho, jaja!
Y gracias por las felicitaciones.
:-)

James, gràcies a tu també.

Petons.

Kim ha dit...

Vigue, los balances personales son eso, personales. Y los sentimientos son intransferibles.
Felicidades por sentirte bien, que en esta mierda de mundo ya es mucho.

Anònim ha dit...

uau! un any a vigo!!! mare meva! i quants de mails!!! (per cert, te n'acabo d'enviar un de ben llarg) Felicitats perque no era fàcil i mira per on encara estàs aqui. reserva una muntanyeta de diners cada mes per anarte'n a pujar alguna muntanyeta, almenys cadames! no renunciis al que t'agrada! ho pots combinar tot, si vols.
Eula

Desesperada ha dit...

hola vigue! yo creo que ese amor por las montañas, por escalar, es algo que forma parte de ti, por eso ese balance que haces es tan personal. yo no soy nadie para dar consejos, he vivido en una decena de ciudades diferentes, y he conseguido adaptarme a todas. eso sí, yo si fuese tú me organizaba un viajecito bimensual, como poco, para escalar, no dejes que te pueda la morriña! bicos.

Eifonso Lagares ha dit...

La montaña da libertad y tu amor por ella es enorme.

Solo te deseo que esas ganas de subir y subir lo puedas realizar unas cuantas veces al año y así matar un poco el síndrome.

Y también te deseo que el tiempo que dure tu estancia en Vigo, ciudad difícil como pocas, encuentres el calor humano que te haga los días lejos de la montaña, más llevaderos.

Felicidades por tu blog. Estamos cerca.

Bicos

Viguetana ha dit...

Gracias, Clandes, intentaré seguir sintiéndome bien.
:-)

Eula, reservar-me uns diners per anar-me a fer una "muntanyeta" cada mes són MOLTS diners!! jajaja! Però bé, està clar que cal prendre decisions extremes, com ara... deixar la UOC. Ara et contesto el megamail. Petons.

Viguetana ha dit...

Deses, está claro que si me organizo, podré sobrellevarlo mejor. Yo no tengo nada en contra de Vigo ni de los gallegos. Lo único que echo en falta es tener cerca grandes montañas (en Catalunya me quedaba todo tan cerca, que podía irme a Pirineos, subir a un par de cumbres y volver en el mismo día.)
Adri tiene razón. Habrá que renunciar a la UOC, ya que los estudios nos impiden cogernos algún que otro puente para irnos, al menos, a Picos. Y eso ya será mucho más que nada.
:-)
Besos

Viguetana ha dit...

Hola Eifonso, me ha sorprendido que digas que Vigo es una ciudad difícil. ¿Por qué?

Yo tengo claro que si no logro integrarme es debido a mis circunstancias personales: trabajar todo el día sola en casa no te lleva a establecer fuertes lazos con nadie. También reconozco que he estado muy apática. Espero sentirme con más energía a partir de ahora.

Muchas gracias por estar siempre ahí, por cierto.
;-)

Bicos

Desesperada ha dit...

yo, en cambio, no creo que vigo sea una ciudad difícil. será porque he vivido en muchas bastante más cerradas, y no digo nombres para que nadie se pique. vigo es agreste, pero cuando te adaptas se adapta ella a ti como un guante. yo creo, vigue, que a ti te pasa un poco lo que me pasó a mí en una ciudad en la que viví un año: al trabajar en casa te encuentras, quieras o no, sola. tienes que buscarte un grupo de gente afín, con la que compartas un té, un café y una buena charla. si te apetece, me ofrezco voluntaria. podemos quedar las dos una tarde y charlar. sin compromiso.

Viguetana ha dit...

Deses, este gesto dice mucho de ti. Y te honra.
Y confieso que me ha encantado que me lo propongas. También te digo lo mismo: sin compromiso por tu parte.
Además, a lo mejor cuando me oigas hablar, te caigo fatal, jajaja!

Bueno, ahora en serio: te mando un emilio un día de estos y ya intentamos quedar.
;-)

¡¡Gracias, guapa!!

Eifonso Lagares ha dit...

Vigo es una ciudad difícil y no lo digo yo que he nacido en esta ciudad, lo dicen personas que por motivos de trabajo han vivido en ella y lo digo por dos cuñadas, una catalan y otra vasca, que me han transmitido lo mismo.
Dicen: Que cuando llegaron a Vigo sus vecinos les miraban con desconfianza, como cuando llegas a un pequeño pueblo poco acostumbrado a recibir visitas, y la dificultad está en poco a poco entrar en esos círculos cerrados. Eso sí si eres acepatdo puedes estar de amistad en amistad y de fiesta en fiesta todos los días.

Esa es la dificultad, círculos cerrados.

Y Galicia tiene pequeñas montañas, pero muchas y unos paisajes únicos.

Ánimo, si necesitas ayuda, solo tienes que pedirla.

Besos muchos, pero que muchos.

Viguetana ha dit...

Jope, Eifonso, menudo "troupe" de cuñadas tienes ahí: vasca y catalana. Toma ya.
:-P

Bromas aparte. Personalmente no he experimentado nada, ni círculos cerrados ni círculos abiertos. Lo digo en serio. Suelo charlar con la gente del gimnasio al que vamos entre semana y en general es gente muy maja. Pero entiendo que no me digan de ir a tomar algo. Hablas un poco. Con alguien te caes mejor y te cuentas algo más pero sales de allí y adiós muy buenas. Lógico.

Además, Adri y yo tenemos una edad en la que los de nuestra quinta están, por lo general, ejerciendo de padres. Y eso es otro handicap, aunque pareza una tontería.
Eso y nuestro estilo de vida "sano y deportista".

Pero bueno, todo se andará.

Muchas gracias por ofrecerme tu ayuda, Eifonso. Lo tendré muy en cuenta.
;-)

Bicos.

Desesperada ha dit...

vaya, vigue, pues en vez de café si quieres compartimos una de mis clases de spinning, ja ja ja, no, en serio, si te apetece charlar un rato, mándame un email. voy a spinning casi todas las tardes, ando por vigo sobre las siete y media ocho y podemos tomar un té, una caña, un vino o lo que se tercie. que no se diga que una viguetana se siente sola, coño! nos pegamos las dos una charla que ya verás, con lo que yo hablo, no te dejaré meter baza, ja ja ja ja.

Raquel ha dit...

Me queda mucho por ver. En mi primer viaje fui a La Paz, Tiwanaku, Copacabana (en el lago Titicaca) para La Calendaria, Cochabamba y Oruro para el carnval.
El segundo viaje fue para Sucre, Potosí y la celebración del Pujyai
En el próximo viaje me gustaría ir al Chaco pero también quiero pasar tiempo en La Paz y volver a ver a algunas personas, tocar con ellos, escuchar música...
Un abrazo

Viguetana ha dit...

jajaja, Deses, pues tampoco estaría mal hacer una clase de spinning y luego tomarnos algo. Ya te escribo.
:-)

Bicos

Raquel, pues has visitado más que yo, puesto que teníamos "el campo base" en La Paz y sólo nos desplazamos hasta Coroico en BTT por la carretera de la muerte y luego fuimos hasta Uyuni y Potosí en bus. Eso en cuanto a ciudades, claro. Estuvimos allí un mes entero, del cual pasamos 20 días por encima de los 4.500 metros.
Fuimos a la zona del Condoriri, al Huayna y al Illimani. (Por si te suenan, claro).

Besos

Raquel ha dit...

Una maravilla. No pudimos ir al salar de Uyuni cuando estuvimos en Potosí así que es otro de los viajes pendientes.
Impresionante todo, ¿no?
Un abrazo

Viguetana ha dit...

Pues sí, el salar es realmente impresionante. Pero estoy de acuerdo en que todo el territorio es alucinante.
Curiosamente, estando en Uyuni, al volver de visitar el salar, fuimos a comprarnos algo de comer y nos encontramos a unos gallegos que habíamos conocido 1 año antes en el Montblanch!!!

Quién sabe... quizás el día que volvamos tú y yo allí, nos encontramos paseando por La Paz.
:)

Fran Invernoz ha dit...

La vida es simple y no debemos complicarla. Hay un dicho que responde a tu duda: si la montaña no viene hacia mí... Parece que la dijo Mahoma y parece que algo sabía.

Viguetana ha dit...

Martín, parece que algo sabía el hombre, sí.
:D