30 d’agost, 2007

¿Vivo entre personas?

1- Al poco de vivir en el tercer piso de este nuevo edificio situado en las afueras de Vigo, tuve la lastimosa oportunidad de presenciar a través de la ventana del comedor cómo un hombre de edad avanzada daba una impresionante paliza a su perro con el bastón. Fuí corriendo a por la cámara para obtener pruebas y poder demandarle pero estaba demasiado lejos...

2- Al cabo de no muchas semanas tras este primer incidente, y estando yo en la sección de champús de un supermercado, un hombre de unos 60 años empezó a gritar y a insultar a su esposa con muy mala baba por algo de lo más normal: por demorarse en comparar el precio de los productos. Parecía que el hombre tenía la paciencia extracorta. Vamos, más o menos como su cerebro. Y la pobre mujer iba menguando a ojos vista hasta ponerse a temblar. La rabia se instaló en mi estómago y me quedé mirando fijamente al tipejo aquel hasta que finalmente bajó la voz y se contuvo.
Lo más indignante de todo este episodio fue constatar la pasividad de la gente. De todas las personas que se movían a nuestro alrededor ¡¡ni una sola levantó la vista!!
A punto estuve de empezar a gritar allí mismo: ¿¡Pero es que estáis todos cieg@s?! ¡¿No véis que este tipo está maltratando psicológicamente a su mujer delante de todo el mundo?! Huelga decir que salí de allí muy cabreada con aquel hombre, pero todavía más decepcionada con "la humanidad".

3- A lo largo de este mes de agosto, el edificio en el que vivimos se fue vaciando de vecinos que se iban de vacaciones. Pero durante varios días 2 perros estuvieron merodeando por la entrada del bloque de pisos. El de las fotos que ahora os cuelgo no se movía de delante de la puerta del garaje, por lo que resulta muy evidente que esperaba a que su amo/ama cruzara ese umbral en cualquier momento.
La carita del pobre chucho lo dice todo... (Ampliad la foto con un clic.) Ahora ya no está.



4- La gota que ha colmado el vaso de esta serie de situaciones lamentables cayó anoche: alguien de nuestra comunidad de vecinos había colgado esta nota en la entrada del edificio. Como no sé quién ha sido, no puedo ir a decirle que lo que tiene que hacer ipso facto es llamar a la policia siempre que tenga la mala suerte de "presenciar" un maltrato tan flagrante como éste... (Clic en la foto para leer la nota.)


Puede que todo esto sea normal y yo haya vivido en una burbuja durante 35 años...

...

29 d’agost, 2007

Presente de un pasado con mucho futuro

Entre el año 2002 y 2006 trabajé como adjunta a gerencia y coordinadora de la Jove Orquestra Nacional de Catalunya.

Gracias al estrecho e intenso contacto mantenido durante ese tiempo con la música clásica y con las ilusiones a flor de piel de más de 100 adolescentes con edades comprendidas entre los 11 y los 23 años, los recuerdos que conservo de esa época son siempre muy vívidos y emotivos.

Hace días, navegando por la página web de YouTube, dí casualmente con el vídeo de una de las más prometedoras violinistas de este país.
Lo cierto es que me emocioné. Si no recuerdo mal, cuando la conocí no tenía más de 15 años.
Os dejo con Judit Bardolet, interpretando El Sonetí de la Rosada, d'Eduard Toldrà en la biblioteca municipal de Vic, su ciudad natal:

28 d’agost, 2007

¡¡ME HAN DADO UN PREMIO!!


¡QUÉ FUERTE!
Ana, esa mujer encantadora que escribe a través del velo, me ha concedido este premio.
Me ha hecho mucha ilusión. Y si bien Ana tiene sus buenos motivos para otorgármelo, yo no acabo de verme el mérito...
En cualquier caso, deseo aprovechar la circunstancia que este gesto de Ana me brinda para hacer público que este blog - que empezó nostálgico y perezoso - me está reportando una infinidad de buenos momentos, ya que gracias a él estoy conociendo a personas maravillosas, inteligentes, críticas, divertidas, profundas, comprometidas...
Y como un blog no tiene sentido ni razón de ser si no es leído por otras mentes, permitidme que dedique este premio a todos aquellos que os pasáis por aquí a menudo, de vez en cuando, casi nunca o quizás en un futuro.
Gracias a tod@s por ayudarme a crecer.

24 d’agost, 2007

Adiós, Guille.

Recuerdo perfectamente el momento en que te conocí: estabas zurciendo los botines de tus botas plásticas de alpinismo. A más de 5.000 metros de altura, en el campo base del Condoriri. A primera vista hubiese jurado que eras alemán o del norte de Europa. Ibas acompañado de dos buenos amigos, pero de los tres, tú eras el reflexivo, el observador, el callado. Te gustaba cocinar, hablabas poco y sabías escuchar. Tu gesto era calmado y tus brillantes ojos azules, tan vivaces como serenos.


A los pocos días de habernos conocido, tus compañeros se fueron ya a casa, a Rosario (Argentina), pero tú decidiste venirte con nosotros (dos catalanes y un vasco) e intentar culminar el imponente Illimani.
Y te recordaré así: agotado pero satisfecho de llegar al campo de altura de aquella enorme masa de nieve y granito. Y todavía más feliz y relajado tras realizar con éxito nuestra empresa, allí, esperando el autobús en aquella polvorienta pista de aquel remoto lugar de Bolivia.



Deseo recordarte así.
Porque hoy Rober, el chico vasco, me ha dicho que el pasado día 15 de agosto te caíste en una grieta de 150 metros de profundidad en el Artesonraju (Perú)...
Y que nunca más saliste de ella.
Deseo recordarte tostado por el sol, sosegado, amable y sonriente. Deseo recordarte contándome tus inquietudes y tus anhelos, como hiciste aquella vez en medio de la niebla y el frío, en una clara muestra de complicidad que yo siempre agradecí.
Deseo recordarte cercano y lleno de vitalidad. Tal como eras. Porque me duele demasiado imaginarte sin vida dentro de una fría, oscura e inhóspita grieta de hielo.
Te mando un beso grande. Tan grande como tú eras. Adiós, Guille.

16 d’agost, 2007

Trabajo y familia


Voy a estar unos días sin actualizar este blog por causas de fuerza mayor: por trabajo y por la visita (¡¡POR FIN!!) de mis padres a Vigo durante toda la semana que viene.

Espero ir visitando vuestras páginas virtuales, al menos, aunque ya muchos de vosotros estáis o estaréis también de vacaciones.

En cualquier caso, disfrutad.

Besos y hasta pronto.

12 d’agost, 2007

Viaje relámpago al Sur (IV y última parte)

Lisboa.
Es domingo. Hace mucho calor ya, y eso que apenas son las 9 y media de la mañana. El termómetro del coche marca 36 grados. Para cuando nos vayamos –a eso de las 5 de la tarde-, habremos superado los 41º C.

Las calles están desiertas. Los comercios, cerrados. Las cafeterías, a medio abrir.
Estamos en pleno verano y es muy temprano para un día festivo. Así que los únicos que pisamos la calzada y las elaboradas aceras de la capital lusa somos los turistas y los indigentes “sin techo”.
Bajamos una de las principales avenidas de la ciudad, encubiertos por la sombra que proyectan sus ya vetustos árboles de copa generosa y follaje densamente oscuro.
Me llama mucho la atención el suelo de estas calles; han sido empedradas con gran dedicación. Llenas de filigranas las más céntricas y visitadas; repletas de suciedad y colillas allí por donde no suele pasearse la mirada del turista.





Desayunamos en la terraza de una cafetería llamativamente espaciosa, situada en una de las mayores plazas de Lisboa. A un lado, un matrimonio ruso –creo- de unos sesenta años. Al otro lado, un matrimonio joven de italianos con sus dos hijos. Más allá, cuatro amigas italianas. Detrás, una pareja de ingleses.
Por la calle escucho toda suerte de idiomas. La mayoría entendibles y todos europeos. Visitamos el
Castelo de San Jorge, donde casualmente hoy se celebra una boda. Curiosa combinación la del atuendo desenfadado de las gentes de paso con la encorsetada vestimenta de los asistentes al evento nupcial...




Adrián realiza una fotografía panorámica de la ciudad desde el Castelo (haced clic para ampliarla).
Y seguimos paseando... (haced clic en la segunda foto, que también es panorámica).






Nos subimos a una extraña torre que parece estar hecha única y exclusivamente para que los venidos de fuera asciendan hasta su máxima altura para sacar las inevitables fotografías de la ciudad desde arriba. Y como hoy ejercemos de turistas, hacemos lo propio.





Proseguimos nuestro paseo. El calor aprieta de lo lindo. Tras visitar el maravilloso invernadero del Parque Eduardo VII (Estufa fria)...


...nos volvemos al coche empapados de sudor y ávidos de chapuzones, por lo que abandonamos la ciudad por el concurrido puente 25 de abril (rectificación).


Realizamos una breve parada técnica en el camping y nos dirigimos de nuevo a la Praia do Meco. Esta tarde no haremos mayor esfuerzo que zamparnos un helado, leer el periódico y zambullirnos en estas aguas atlánticas de olas forzudas y rugido ensordecedor. Aún así, nos pueden las ganas de jugar a salir del agua "surfeando" sobre una ola...


La playa tiene unas dimensiones descomunales. No sé cuántos bañistas habrá, pero lo cierto es que en ningún momento nos molesta el ruido ni los gritos ni la música de nadie. Me alegro de que en este sentido, los portugueses no se parezcan a los españoles...
Nos dirigimos a un chiringuito en el que toda la comida que sirven está cocinada a la brasa con carbón. Nos pedimos unos carapaus (jureles) y unas sardinhas con ensalada. De postre, lo más chocolateado de la casa, como no podría ser de otra manera. Todo nos sabe exquisito, pero el pescado es sencillamente memorable.


El sol empieza a dejarse caer: sin duda alguna, éste es el mejor telón posible para poner fin a nuestro improvisado viaje al Sur... ¿No os parece?


Y a todos los que habéis sido capaces de leer este ladrillo hasta aquí, os mando un enorme beso veraniego. MUÁ.


09 d’agost, 2007

Viaje relámpago al Sur (III)

El sábado, tras desayunar en el barco, nos despedimos de la familia Mendoza para emprender el viaje de vuelta a Vigo.
Esta vez elegimos conducir por carretera, ya que a la ida, la rapidez de la autopista nos mutiló el paisaje.
Hicimos una paradita técnica en Sines, un tranquilo municipio costero que, por lo que pudimos ver (tenderetes, neohippies y muchos perros sueltos), acoge durante unos días un Festival de Músicas del Mundo.


Y luego nos subimos a un ferry -desde el que, por cierto, vimos un buen número de medusas de tamaño descomunal nadando tan campantes por esas aguas-...
...para ir de la
Península de Tróia hasta Setúbal, que se halla en el labio inferior de la Península Ibérica.
La Península de Tróia es esa estrecha lengüita de tierra que véis en este mapa, justo debajo del trocito pintado de rojo (que es Setúbal). Si alguien está interesado/a en conocer toda esa zona, que no tarde mucho en irse para allá, pues mucho me temo que Tróia va a terminar como la Manga del Mar Menor en menos que canta un gallo... Y, si no, mirad esto:


Ese día terminamos en un camping situado en el "labio" de la Península Ibérica, ya que a la mañana siguiente queríamos visitar Lisboa, que se halla en la "nariz". Toda esa parte cuenta con una amplia oferta de campings, apartamentos y todos los servicios típicos de las zonas destinadas al turismo playero.


Cabe destacar, no obstante, la gran belleza de la costa que une Setúbal con Sesimbra, donde los acantilados y los pinos siguen siendo los protagonistas. Se trata, en realidad, de la Serra da Arrábida, un paraje natural que cuenta con rutas de senderismo muy prometedoras. Eso sí, toda la carretera está infestada de coches que aparcan con calzador a ambos lados del asfalto, pero al menos todavía no hay construcciones.



Antes de irnos a dormir, quisimos trotar un poco por la playa y refrescarnos otro tanto. Después de realizar varios tumbos extra con el coche (debido a la fatídica combinación de mapa incompleto y carteles imprecisos), por fin dimos con una playa lo suficientemente larga y arenosa para satisfacer nuestros deseos: la Praia do Meco o Moinho de Baixo.


De todos modos, al día siguiente íbamos a saborear mucho, pero que mucho más esa misma playa...
(Próxima estación: Lisboa.)

07 d’agost, 2007

Viaje relámpago al Sur (II)

Tras recoger los bártulos y dejar aseadito el velero de José Luis, nos fuimos directos a Lagos, una bonita población costera ubicada en el Algarve.
Allí nos esperaba parte de la familia Mendoza para salir a navegar un rato en su velero (sí, sí, otro) y comer juntos en "alta mar".

Si la noche anterior había supuesto mi primera pernoctación sobre aguas marinas, este viernes iba a brindarme la oportunidad de experimentar por vez primera la navegación a vela.
Debo decir que para pasar un día no está nada mal pero mi culo inquieto terminó demasiado dolorido después de tantas horas apostado sobre la tarima del barco. (Lo siento, yo soy de andar y moverme seguido.)

Al menos, hicimos dos pausas en forma de chapuzón cuyo efecto fue, sin duda alguna, "invigorating" (¿verdad, Fernando?). Y no era para menos, pues el agua del primer baño apenas superaba los 16 grados centígrados. Y sólo nos bañamos la mitad de los presentes. Éstos:

Para el segundo chapuzón, el agua estaba ya a 18 ºC. Y aquí todo el mundo se atrevió a mojarse... aunque fuera resoplando.


A continuación, más fotos para saciar vuestra sana curiosidad...




Sólo deseo añadir que la costa por la que navegamos (desde Lagos hasta Portimao) es naturalmente bella. Pero las construcciones que se han levantado encima sólo pueden calificarse de esperpénticas. Es triste que nadie aprenda de los errores de los demás. También los portugueses están minando sus costas con bloques de ladrillos cimentados a base de mal gusto.

(Continuará...)

06 d’agost, 2007

Interrumpimos...

...la serie Viaje relámpago al Sur para seguir este "meme" de preguntas que Wen me propone desde su blog (los más novatos, haced clic en su nombre para saber de qué va, ¿de acuerdo?).
Tengo que reconocer que a punto he estado de no seguirlo. Pura desidia.
Pero también reconozco que me ha hecho mucha ilusión que Wen me lo propusiera.
Así que: va por ti, chula.
:-)
1-¿Cuánto tiempo llevas blogueando?
Desde noviembre de 2006, una semana después de haber llegado a Vigo.

2-¿Cómo te enteraste de la existencia de los blogs y te animaste a participar?
Pues no recuerdo cómo me enteré. Seguramente navegando por Internet. Mi blog es fruto de la necesidad: me pareció la herramienta ideal para mantener informados a mi familia y amigos sobre nuestra nueva etapa en Vigo. Colgando nuestras vivencias y fotos en el blog me ahorraba el tener que repetir las cosas por teléfono o mandar las fotos por email. Práctica que es una.

3-Dime cinco blogs que sigas a a diario o con mucha frecuencia.
Una mujer desesperada (Desesperada logra que la actualidad se convierta en un debate interesante y divertido entre personas de edades y orígenes bien distintos. Una gozada.)
La tinta azul de la memoria (Mariano crea literatura hasta cuando habla de la mascota de su sobrina. Un maestro.)
Estilografic.blog (Leer el blog de Estilografic es como abrir la ventana y dejar que entre el aire fresco. Siempre consigue hacerme (son)reír.)
Desde la quinta planta (Gracias a Banderas he conocido a todas estas mentes blogueriles que ahora amenizan mi día a día solitario ante el ordenador. Además, con Banderas comparto afición y, por lo que leo, bastantes cosas más.)
Chap et Clem Glob (Chap juega con ventaja. Es un viejo amigo al que quiero muchísimo. Ahora tiene un blog porque se fue a vivir a Buenos Aires por un tiempo y en él lo cuenta todo.)

[La verdad es que miro a diario todos los blogs que aparecen en la columna de la derecha. Y ellos lo saben.]

4-¿Eres lector anónimo de algún blog?
Lo he sido y puede que lo sea de vez en cuando. Pero no por el hecho de gustarme el voyeurismo, sino porque seguramente no tengo nada que aportar a lo que leo en ese momento.

5-¿Algunos autores te despiertan especial simpatía?
Todos los que tengo vinculados a mi blog, más otros que también leo a pesar de no estar ahí.

6-¿Con qué cinco blogueros te irías de borrachera?
Bueno, debo decir que dejé esa práctica hace tiempo. Pero sin duda alguna que unas cervecitas y/o unos vinos me los tomaba bien a gusto con Chap et Clem y Banderas porque les conozco personalmente. Sobre todo a Chap, con quien ya he compartido más de un fiestorro.
Mi experiencia me dice que con desconocidos, mejor abstenerse. ;-)

7-¿Con que tres blogueros pasarías una noche de locura sexual?
Yo es que si no les veo los ojos, no me animo. :-P

8-¿Te has enamorado alguna vez de algún bloguero/a?
Pues no, la verdad.

9-¿Estás satisfecho/a con tu blog?
Al igual que Wen, nunca estoy del todo satisfecha con lo que hago. La verdad es que estuve a punto de eliminarlo hace un tiempo. Si este blog todavía existe es porque mi madre me fue llamando para decirme que le habían gustado mucho las fotos y porque tres amigos incondicionales fueron dando señales de haber leído alguna entrada de vez en cuando.
Lo que me parece realmente curioso (a la vez que placentero) es que ahora mi blog pueda gustar a alguien que no nos conozca personalmente... Y esto es lo que hace que me plantee crear otro blog paralelo o cambiar éste. Me lo estoy pensando.

10-¿Pasarás este meme a otros 5 blogs?
Pues me da que los que conozco ya han recibido la propuesta a través de algún otro bloguero. No creo que ni Chap et Clem ni Spanjaard se animen pero por si acaso, les cito aquí.
Hala, a pasarlo bien.

03 d’agost, 2007

Viaje relámpago al Sur (I)

Con motivo de la pata chula de Adrián, el miércoles 25 de julio lo pasamos en el coche, devorando los casi 800 km que separan Vigo de Isla Cristina (ya en Huelva). A pesar de ello, todavía tuvimos tiempo de pasear por una inmensa playa de arena fina en la parte interior de la cual siguen creciendo esos densos pinares que en su día poblaban todas nuestras costas: los de los pinos bajitos y de copa ancha y tupida. Sí, sí, los de la buena sombra, los ideales para las siestas estivales. Aquellos que las constructoras, junto con el catetismo y la avaricia de nuestros políticos, han quitado definitivamente de en medio para que las futuras generaciones crezcan sin saber que antes la Península Ibérica era una auténtica belleza. (Vale, ya lo dejo.)
Por cierto, el agua estaba fresquita, pero muy a mi gusto. Adrián se contentó con fotografiarnos.

El jueves estuvimos invitados a comer a casa de Carmen y Carlos en Punta Umbría. Fue todo un placer y desde aquí les damos las gracias. A ver si otro día llevamos nosotros las cigalitas...


Por la noche, tras cenar divinamente en el Club Náutico de Mazagón en compañía de José Luis y familia, él nos ofreció pasar la noche en su velero (el de Cajasol).


Adrián se paseaba por él como Pedro por su casa (por algo se ha pasado media vida surcando los mares y compitiendo en regatas).




En cambio, para mí, ésta era la primera vez que dormía en un barco. Sí, vale, estaba amarrado, pero moló igual...