24 d’agost, 2007

Adiós, Guille.

Recuerdo perfectamente el momento en que te conocí: estabas zurciendo los botines de tus botas plásticas de alpinismo. A más de 5.000 metros de altura, en el campo base del Condoriri. A primera vista hubiese jurado que eras alemán o del norte de Europa. Ibas acompañado de dos buenos amigos, pero de los tres, tú eras el reflexivo, el observador, el callado. Te gustaba cocinar, hablabas poco y sabías escuchar. Tu gesto era calmado y tus brillantes ojos azules, tan vivaces como serenos.


A los pocos días de habernos conocido, tus compañeros se fueron ya a casa, a Rosario (Argentina), pero tú decidiste venirte con nosotros (dos catalanes y un vasco) e intentar culminar el imponente Illimani.
Y te recordaré así: agotado pero satisfecho de llegar al campo de altura de aquella enorme masa de nieve y granito. Y todavía más feliz y relajado tras realizar con éxito nuestra empresa, allí, esperando el autobús en aquella polvorienta pista de aquel remoto lugar de Bolivia.



Deseo recordarte así.
Porque hoy Rober, el chico vasco, me ha dicho que el pasado día 15 de agosto te caíste en una grieta de 150 metros de profundidad en el Artesonraju (Perú)...
Y que nunca más saliste de ella.
Deseo recordarte tostado por el sol, sosegado, amable y sonriente. Deseo recordarte contándome tus inquietudes y tus anhelos, como hiciste aquella vez en medio de la niebla y el frío, en una clara muestra de complicidad que yo siempre agradecí.
Deseo recordarte cercano y lleno de vitalidad. Tal como eras. Porque me duele demasiado imaginarte sin vida dentro de una fría, oscura e inhóspita grieta de hielo.
Te mando un beso grande. Tan grande como tú eras. Adiós, Guille.

24 comentaris:

banderas ha dit...

Pues mira que llevo un día de moral justita (entre Pinto y Valdemoro, que dicen por ahí) y me acabas de chafar. Siento mucho lo de este montañero amigo tuyo (o al menos conocido) y entiendo lo que supone recibir así la noticia.

Hace ya unos 15 años más o menos (estudiaba en Santiago entonces) entré a tomar café en un bar y me puse a leer el periódico. Así me enteré de que Santiago (Santi) Suárez, a quien había conocido siendo él monitor de campamento y yo un chavalín al que atendió como si fuera uno de los hijos que nunca llegó a tener, se había quedado para siempre en "otra" grieta de hielo en un glaciar... allá en Nepal... al otro lado del mundo. Un puño en la cara es poco para describir el sentimiento.

Cuando encontré a su mujer (años después de su muerte) no sabía cómo hablarle, qué decirle, cómo mirarle a los ojos. Desde luego lo mejor es en el momento, porque en frío los pésames son demasiado "pesados".

Bicos... y saludos a la familia.

MonikaMDQ ha dit...

Soy una perfecta extraña y no debería meterme a comentar, pero no puedo con mi genio. Este tipo de noticias me ponen a reflexionar duramente.
Lamento mucho de lo tu amigo, el relato me impactó. Ojalá no pasaran esas cosas, recien acabo de ver un vídeo que ha puesto banderas y pensé lo mismo. Porque creo que estas cosas no son justas.
Lo siento de corazón.
Un beso muy grande

Viguetana ha dit...

Banderas: Así es. La noticia tuvo en mí el efecto de un puñetazo físico en lo más hondo del alma.
Para mí, Guille era un amigo. Y es que los lazos que se unen "allá arriba", entre ratos de miedo, euforia, frío, hambre, cansancio... son demasiado fuertes como para que desaparezcan con la distancia física y temporal.
Guille tenía pensado venirse a ESpaña el año que viene. Mantuvimos siempre el contacto por email y estoy segura de que habría intentado que nos viéramos de nuevo... Sigo llorándole por dentro. Y sé que seguiré así por un tiempo. El que precise mi duelo personal.
Besos

Viguetana ha dit...

Monikamdq: ¡Por supuesto que puedes comentar! Para bien o para mal, estos sucesos y las emociones que generan son universales.
Así que agradezco muchísimo tu muestra de cariño y tu empatía con mi dolor.
Besos

ekilore ha dit...

Siento mucho la muerte de tu amigo, viguetana. Un abrazo muy fuerte.

Viguetana ha dit...

Gracias Ekilore.
:-)

wen- ha dit...

Uf, no se por qué pero me ha dado una congoja que no puedo con ella. Lo siento mucho viguetana, un besito.

Viguetana ha dit...

Gracias, Wen.

estilografic.blog ha dit...

Siento que sea tan triste lo primero que te leo después de las vacaciones, pero en fin, la vida es así.

Besos de vuelta.

Viguetana ha dit...

Pues sí, Estili, la vida es así.
Y cuando alguien se entrega al alpinismo como hizo Guille, ya sabe a lo que se enfrenta...
A pesar del dolor de quienes le conocimos, estas muertes son más llevaderas que muchas otras. O quizás a mí me lo parecen porque también le he visto el rabo a la muerte estando "allá arriba". Y en cierto modo, resulta más natural asumirla.
No sé...

Isabel Burriel ha dit...

Joer, qué triste.
Que sepas que me acordé de tí cuando estuve en Vigo. Gran ciudad...
Besos

Viguetana ha dit...

Hola, Inte.
"Bentornada!"
Me alegro de que disfrutaras de estas tierras, que aunque todavía son nuevas para mí, poco a poco me voy sumergiendo en ellas.
Besos

mgqseaml ha dit...

Qué maravilla dejar estos recuerdos en las personas que te han conocido. Besitos

Viguetana ha dit...

Pues sí, mgqeaol.
Ese es el recuerdo que nos queda a todos de Guille. Ya me gustaría a mí.
:-)
Besos

A través del velo ha dit...

Se me ha puesto la piel de gallina al leerte. La triste, tristísima noticia ha generado en tí un bellísimo sentimiento que has expresado y nos has hecho llegar hasta lo más profundo. Gracias por compartir algo tan íntimo y doloroso.
Un fuerte abrazo

Viguetana ha dit...

Gracias Ana.
He aprendido a hablar de lo que me duele, pero a veces me sigue constando mucho. Entonces, sencillamente lo escribo.
Éstas han sido siempre mis mejores vías de escape: escribir y cansarme físicamente...
El domingo pasado subimos a la Peña Trevinca, la montañita más alta de Galicia, con poco más de 2.100 metros. Mentalmente se la dediqué a Guille.

Besos.

Belén ha dit...

la montaña a veces nos hace pasar estos malos tragos...

Lo siento mucho amiga...

besos

Viguetana ha dit...

Gracias, Belén.

Anònim ha dit...

Vaja, ho sento molt, Ester. Sobre això que deies més amunt sobre morts més "llevaderas", al foro de BTT que segueixo, cada 2 x 3 hi ha alguna mala noticia, a vegades per culpa d'un imprudent al volant, cosa que m'esgarrifa i m'irrita, a vegades per un accident vinculat al risc que comporta l'esport en sí... En aquests casos, hi ha gent que diu que, almenys, va morir fent el que més li agradava, el que més li omplia. Tot i que no sé si és consol pels que es queden. En fi... UNA ABRAÇADA BEN FORTA.
Nuria

Viguetana ha dit...

Pels que es queden ben poc consol hi ha, Nuria.
Avui he rebut un email d'un dels seus millors amics (que després també ho va ser meu) i està trinxat. Fins i tot m'ha dit que necessita parlar-ne amb mi. No sé si al final em trucarà o no des de l'Argentina, amb el canvi d'horari i tot plegat, però penso que n'és una bona mostra del dolor que suporten les persones que estimen a qui se n'ha anat...

Jo també prefereixo que hagi mort així que no pas en un accident de trànsit, per exemple.
Però és evident que hauria preferit encara més veure'l fer-se vellet i explicar les seves batalletes amb aquell to tan amorós que tenia...

Ho deixo, que em poso tova.

Petons i gràcies.

Carlos Añejo ha dit...

Vaya... lo siento mucho, viguetana.

La montaña tiene una fea manera de corresponder la pasión con la que se la ama.

Besos y mucho ánimo.

Viguetana ha dit...

Pues sí, Náufrago, a veces se convierte en un amor no correspondido y, además, destructivo.

Gracias y besos de vuelta.

fractal ha dit...

Uf, com m'ha frapat aquest post.
Res a comentar, només que tot és vida fins que arriba la mort. Els que ens abandonen sempre sempre están amb nosaltres, però malhauradament la seva absència també.
Una abraçada.

Viguetana ha dit...

Doncs sí, Frac. A partir d'ara, en Guille viurà al nostre record.
Una abraçada.